Nace en 1902 en El Molino, La Guajira, y muere en 1962, en Bosconia, Cesar, en una casita al pie de la línea férrea.
En la década de los años 20, Fráncico Irenio Marzal “Chico Bolaños” ya era un gran acordeonero según su hijo Hildemaro Bolaños (padre) la abuela de Chico era Villanuevera. Él es de los Marzal, de la gran cuna de acordeonistas. Para los años 30 como hombre libre, andaba por todas partes explicando la diferencia entre los cuatro aires.
Según entrevistas realizadas por el doctor Tomás Darío Gutiérrez al maestro Alejo Durán, este manifestó que aprendió a tocar puya gracias a Chico Bolaños y Francisco “pacho” Rada, al primero que escuchó tocar los cuatro aires juntos fue: “a un tal Chico Bolaño”. Al maestro Emiliano Zuleta Baquero un medio día le pregunté: “viejo, antes de ti quien había que tú sintieras respeto por él” y “Mile” respondió: “por aquí no habido un músico como Chico Bolaños”.
Al Lorenzo Morales, una mañana en el patio de la tienda Compai Chipuco, donde nos iban a entrevistar para el diario El Heraldo, le pregunté: “Dime Maestro, ¿De dónde viene tu escuela? y respondió : “De donde vienen todas las escuelas, de chico Bolaños” a Luis Enrique Martínez mi hermano Israel le preguntó : Maestro de dónde viene su escuela y él respondió: “Yo aprendí mucho de Chico Bolaños y de Pacho Rada”.
Tobías Enrique Pumarejo manifestó que él aprendió mucho de Chico Bolaños por todas estas afirmaciones de los más grandes es que lo llamamos “El Mozart del Vallenato” fue su primer mentor ( El primer Turco gil), su primer gran promotor.
De acuerdo al doctor Tomás Darío Gutiérrez al imprimirle Chico Bolaños los reglamentos a los bajos para resaltar y definir los compases, surgió la división entre sones y paseos.
Por eso, algunas personas ancianas dijeron que fue Chico quien inventó los cuatro aires, pero no fue así, él estableció el orden y es verdad lo que dice Gutiérrez: “antes a todo se le decía son, lo que si es cierto y se cae por su propio peso es que Chico Bolaños fue el primero en agrupar y tocar los cuatro aires con tanta solvencia que permitió su rescate plenamente definidos, él fue así la novedad y paradigma a seguir.
Si uno escucha con atención su canción “Catalina Daza” grabada por “El cacique Uruma”, décimo Rey Vallenato, José María “Chema” Ramos, en la voz de Iván Villazón, comprobamos que el paseo es el paseo hoy o hace 70 años no hay diferencia, igual con los merengues: Sánchez Serro y el padre Serrano.