Tiene aire de Polca y es propia de la comunidad mulata de Pirsa en la hoya del río Imurrá, Resguardo Indígena de Escopetera y Pirsa, Riosucio. Aunque en ocasiones la bailaron hombres y mujeres, hay una versión exclusivamente femenina. La identidad con el ave se da no sólo en los movimientos, sino en las pañoletas y delantales utilizados como símbolos zoomorfos. El color blanco de los atuendos podría estar relacionado con ritos de pubertad o de iniciación religiosa.