Foto: BANDOLINA
Si bien no es un instrumento muy usado en la actualidad, Carlos Rojas, consideró su inclusión en este documento por su importancia dentro de la organología tradicional de la música de los Llanos Orientales. Es un cordófono melódico de cuatro órdenes dobles y cuerdas metálicas, de forma aperada. De mástil delgado, sus cuerdas se sujetan a un tiracuerdas ubicado sobre el aro y pasan sobre un puente movible que se adhiere a la tapa por presión – a la manera del violín – permitiendo su reposicionamiento en acuerdo con las necesidades de la afinación.
La bandolina se ejecuta con plectro o pajuela y su técnica interpretativa incorpora algunos recursos ornamentales tales como el trino (trémolo).
Este instrumento es de uso corriente en los grupos de valse y danza de zulia, región Andina venezolana, de donde provino su influencia a la región araucana, única zona del llano colombiano en donde se ha registrado su utilización en grupos de joropo. En el Meta se usó hasta mediados del siglo XX en grupos de joropo la bandola andina colombiana de 16 y 14 cuerdas, con el nombre de bandolina, lira o matamata.
Acompañada del cuatro y las maracas, la bandolina se usa para la interpretación de joropo (golpe y pasaje), con el acompañamiento único del cuatro, en el toque de cifra de velorio.