Sonia Bazanta, mejor conocida como TOTÓ LA MOMPOSINA nació en una pequeña población llamada Talaigua, en el corazón de una isla del río Magdalena llamada Mompox (de allí su nombre). Criada en una familia de músicos, Totó aprendió a bailar y a cantar desde muy pequeña; su padre baterista y su madre cantante y bailarina, recorrían pueblos de la costa y eso la motivó a participar en las fiestas públicas de su pueblo, a cantar sola a capella, a elaborar sus propios vestidos, a ir a escondidas a los concursos de baile, se inscribía y los ganaba. Allí empezó el amor por sus raíces y tradiciones musicales; por ello se dedicó a rescatar, cultivar y promover los ritmos típicos de su región.

Con el paso de los años se convirtió en una auténtica profesional de la música colombiana, tanto, que muchos coinciden en otorgarle el mérito de recuperar la gaita como instrumento musical. Gradualmente la voz y las técnicas de Totó iban madurando. En 1968 forma su propio grupo, con el que se presenta en fiestas familiares, pueblos y parrandas callejeras. Es así como rápidamente gana reputación e inicia sus giras internacionales: Latinoamérica, Europa del Este y USA. fueron algunos de sus destinos en los 70’s. Es memorable dentro de su carrera musical, la actuación que realizó en la ceremonia de entrega del Premio Nóbel de Literatura a Gabriel García Márquez en 1982.


Durante cuatro años Totó se radicó en París en donde estudió Historia de la Música, organización de espectáculos, coreografía y ritmo en la Universidad de La Sorbona, mientras seguía con sus giras por toda Europa. En 1987 regresó a Colombia y continuó con sus viajes por América Latina y el caribe. Vivió en Cuba y estudió el bolero. En 1991 regresa a Londres y continúa con sus extensas giras por Europa y oriente: desde Finlandia, pasando por Alemania y llegando a Japón.

Su música posee historia, solo basta escuchar sus formas rítmicas y melodías nativa. A la vibrante energía percutida de los ritmos africanos, traídos por los esclavos provenientes de ese continente al Nuevo Mundo, se añadió la narrativa en forma de romance.

En tarima Totó está acompañada por gran cantidad de instrumentos tradicionales: tambores, gaitas, cobres, tiple, bajo, guitarra, percusión y coros; estos ritmos tri-étnicos que expresa hoy en día en las cumbias, bullerengues, chalupas, tamboras, chandés, garabatos y mapalés.
Una nueva fusión que dio origen a nuevas formas musicales con diferentes matices, interpretaciones y sonoridad en las voces y los tambores.

Con sus producciones “Cantadora” (1983), “La Candela Viva” (1992), “Carmelina” (1995), ”Pacantó” (1999), y sus compilados “Gaitas y tambores” (2003) y Totó la Momposina “Total” (2004. Totó se ha consagrado como una de las artistas más respetadas y reconocidas de nuestro país.

El movimiento folclorista de Totó se va extendiendo cada vez más, teniendo en cuenta que su Organización apoya las artes del canto, baile e interpretación de instrumentos tradicionales de la costa atlántica. Ahora, por ejemplo los jóvenes se han convertido en el público que más la admira y la toma como punto de partida para experimentar nuevas fusiones y ritmos a nivel musical y cultural.

El estilo vivo y desenfadado de Totó, no hace más que contagiar esa energía y vibración que la artista transmite en sus conciertos, y que la ha llevado a efectuar conciertos alrededor del mundo, enseñándole a la gente que Colombia es mucho más que salsa y vallenato. Ella prefiere no llevar la cuenta se sus presentaciones y salir al escenario como si cada concierto fuese el primero. “Yo solamente lo que hago es cantar, eso sí, en lo posible siempre he tratado de respetar a mi público, porque el público, va a un espectáculo para ver a una artista, y un artista tiene que ser consciente de ello. Uno tiene que tener mucha disciplina, yo siempre soy una estudiante de la música, estudiante del canto, jamás me he sentido estrella, ni seré estrella porque la estrella es la música. La estrella es la clave de Sol y yo solamente tengo que preparar mi cuerpo, mi mente, mi verbo, mi amor y mi espíritu para poder conducir esas notas musicales, con base en una referencia musical que es: área del Caribe, bandera amarillo, azul y rojo, Colombia, Costa Caribe. Pongo mi corazón y mi espíritu en esa zona, en mi país y vamos a cantar como se tiene que cantar y tenemos que tocar porque el compromiso es muy grande y entregamos toda esa felicidad que los colombianos tenemos”.

Galardonada en Sevilla con el Premio a la Excelencia WOMEX 2006, que otorga Europa en el campo musical y en la industria en el mundo, donde se congregan a profesionales de todo tipo de música, de etnia, de raíces y del folclor, no sólo por su trayectoria musical sino por que en general rinde homenaje a aquellos artistas que han desarrollado un trabajo ejemplar y que han tenido una influencia importante en la vida cultural de su comunidad y del mundo entero.

Le es otorgado el Premio Nuestra Tierra como a lo mejor de la Música Colombiana, en la categoría como Grupo Folclórico del año 2006.

Totó la Momposina sigue siendo la mayor exponente de nuestro folclor en todos los continentes; es una investigadora incansable de nuestros ritmos y difunde nuestra música con profundo fervor. Por eso Totó es una embajadora admirable de nuestro país.