El Salón BAT de Arte Popular continúa celebrando sus 21 años, ahora en la “Tienda de Arte Popular” para que los visitantes a Expoartesanías 2025 puedan comprar obras de artistas empíricos; del 5 al 18 de diciembre en Corferias.
En la estación Bicentenario de TransMilenio, se entregó oficialmente a la ciudadanía el mural del Bicentenario “Tapas por la felicidad”, una obra del artista Eduardo Butrón Hodwalker, creada con más de 80.000 tapas plásticas recicladas.
Más de 1.900 propuestas de todo el país participaron en la convocatoria, de las cuales 10 fueron premiadas y 28 recibieron menciones de honor. En el evento de premiación se dio a conocer el libro que honra a esta versión del Salón.
Desde muy niña, Rosa María Jeréz (Ráquira, Boyacá, 1962), jugaba con barro; luego, más grandecita, ayudaba a su madre a amasarlo y a elaborar vasijas, pero esa no era la vida que ella quería, porque veía lo duro que trabajaba su madre y la miseria en la que vivían. Empero, el destino la volvería a involucrar con el barro. Hace más de 35 años que Rosa María volvió a su natal Ráquira -después de una no muy buena experiencia citadina- a casa de su madre, Doña Otilia, a ayudarle nuevamente en su trabajo de artesana de vasijas de barro utilitarias como chorotes, pailas o cazuelas. Sin embargo, la penosa situación que vivían y el bajo precio que pagaban por su trabajo, las obligó a repensar lo que estaban haciendo y comenzaron a hacer morracos como ellas mismas los llamaban: pesebres, imágenes de cristos campesinos -con ruanas-, casitas típicas, iglesias, entre otros, con los cuales empezaron a darse a conocer y a diferenciarse en los mercados de artesanías de Villa de Leiva y Ráquira. Posteriormente, vinieron los San Antonios, que fueron un reto que le propuso alguien y que finalmente, logró construir y fue su caballito de batalla, el que les proporcionó más de una satisfacción, porque comenzaron a multiplicarse los pedidos.